domingo, 22 de diciembre de 2013

QUE FELIZ SERIA YO CON LO QUE NO TENGO

La verdad es que creo que cada vez que no tengo grandes complicaciones en el horizonte, empiezo a buscar que le falta a esto o a aquello para ser perfecto. Lo digo y me parece terrible, pero no lo puedo evitar.

   - La sociedad en que vivimos da señales claras de que tu postura es la que se espera que tengas.
   - ¿Por que?
   - Porque toda la idea de la sociedad postindustrial esta basada en terner y no es ser. Y para convencernos de que esto es verdad, nos han condicionado con un axioma que nos sale de manera natural, si no somos capaces de evitarlo. Es una frase que sirve a la vez como motor y como trampa.
    - ¿Una frase?
    - Si, La frase es:
                         "QUE FELIZ SERIA YO CON LO QUE NO TENGO"
Y lo que no tengo no es un coche, ni una casa, ni un trabajo, ni una pareja. Lo que no tengo es lo-que-no-tengo, es decir, algo no posible.
Dicho de otra manera: si yo consiguiera tener lo-que-no-tengo, no me haria feliz, porque ese algo (coche, casa, trabajo, novio, etc.), al tenerlo, dejaria de ser lo-que-no-tengo y, seguiendo el axioma, yo solo puedo ser feliz teniendo lo-que-no-tengo.
      - ¡Pero esa trampa no tiene salida!
     - No, si no puedes cambiar el axioma.
     - ¿Y se puede?
     - Todas las pautas y mandatos educativos se pueden revisar, para ratificarlos o para rectificarlos. El precio que hay que pagar es que los valores unidos a un orden determinado se descolocan. Y nos sentimos confusos y desubicados hasta encontrar un nuevo orden acorde con nuestras nuevas realidad. Pero, llegados a este punto, aparece el premio:  LA VALORACION DE LO QUE TIENES Y LA POSIBILIDAD DE DISFRUTARLO A PARTIR DE LO QUE ERES.

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