viernes, 24 de enero de 2014

Quiero estar contigo, cerca de ti... en las condiciones que tu propongas.

Arnau durmio lo que restaba de dia. Al anochecer, Mar encendio una pequeña hoguera con la hojarasca y los leños que los pescadores habian acumulado en el chamizo. El mar estaba en calma. La mujer alzo la mirada al cielo estrellado. Despues lo hizo hacia el despeñadero que rodeaba la cala; la luna jugaba con las aristas de las rocas iluminandolas caprichosamente aqui y alla.
Respiro el silencio y saboreo la calma. El mundo no existia. Barcelona no existia, la Inquisicion tampoco, ni siquiera Elionor o Joan: solo ella... y Arnau.
A medianoche oyo ruidos en el interior del chamizo. Se levanto para dirigirse hacie a él cuando Arnau salio a la luz de la luna. Ambos se quedaron quietos, a unos pasos de distancia.
Mar estaba entre Arnau y el fuego de la hoguera. El resplandor de las llamas definia su silueta y escondia en sombras sus rasgos, ¿Acaso estoy ya en el cielo?, penso Arnau. A medida que sus ojos se acostumbraban a la penumbra, las facciones que habian que habian perseguido sus sueños fueron cobrando forma; primero fueron sus ojos, brillantes, ¿cuantas noches habia llorado por ellos?; despues su nariz, sus pomulos, su menton...y su boca, aquellos labios... La figura abrio los brazos hacia él y el resplandor de las llamas se colo por sus costados, acariciando un cuerpo delineado a traves de unas vestiduras etereas, complices de luz y oscuridad. Lo llamaba.
Arnau acudio a la llamada. ¿Que sucedia? ¿Donde estaba? ¿De verdad se trataba de Mar? Encontro la respuesta al coger sus manos, en la sonrisa que se abria a él, en el calido beso que recibio en los labios.
Despues, Mar se abrazo a Arnau con fuerza y el mundo volvio a la realidad. Abrazame, oyo que le pedia. Arnau rodeo la espalda de la muchacha y apreto su cuerpo contra el de la joven. La oyo llorar. Sintio los espasmos de su pecho contre el suyo y le acaricio la cabeza meciendola con suavidad. ¿Cuantos años habian tenido que transcurrir para disfrutar de aquel momento? ¿cuantos errores habia llegado a cometer?
Arnau separo la cabeza de Mar de su hombro y la obligo a mirarlo a los ojos.
  - Lo siento, empezo a decirle, siento haberte entregado...
  - Calla, lo interrumpio ella, no existe el pasado. No hay nada que perdonar. Empecemos a vivir desde hoy. Mira -le dijo separandose y cogiendole de una mano-, el mar. El mar no sabe nada del pasado. Ahi esta. Nunca nos pedira explicaciones. Las estrellas, la luna, ahi estan y siguen iluminandonos, brillan para nosotros ¿Que les importaa ellas lo que haya podido suceder? Nos acompañan y son felices por ello, ¿las ves brillar? titilan en el cielo ¿lo harian si les importara? Estamos solos, tu y yo, sin pasado, sin recuerdos, sin culpas, sin nada que pueda interponerse en nuestro....amor.
Solo se que no pienso volver a abandonarte, Arnau. Quiero estar contigo, cerca de ti... en las condiciones que tu propongas.

La Catedral del mar.

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