sábado, 13 de diciembre de 2014

No hay nada mas fuerte que nosotros.

«Se me está yendo de las manos esto de dormir abrazada a la almohada porque no tengo tu cuerpo.
La gente dice que es bonito. Que se nota que te quiero.
Pero lo bonito es que pasa el tiempo y sigo eligiendo tu risa como salvavidas.
Que elijo escalar por tus costillas, descansar en tu clavícula y ver el precipicio que aún me queda por delante.
Qué vértigo. Esto de no dejar de quererte, digo.
De hacerlo cada vez más fuerte.
De no dejar de hacerlo nunca.

Que elijo tu pelo para enredar mis dedos.
Que elijo tu azotea para decirte que no voy a bajarte la luna porque prefiero subirte hasta ella.
Que elijo tus manos porque sólo quiero mi cuerpo con tus huellas dactilares.
Y yo qué cojones sé.
Sólo sé que me estalla el pecho.
Sólo sé que mis piernas tiemblan contigo a kilómetros. Joder, imagínate a centímetros..
Sólo sé que te elijo a ti.
Sólo sé que vamos a dejar nuestro amor escrito en mil paredes, mil sitios, mil ciudades...
Pero tú todo esto no se lo digas a nadie.
No le digas a nadie lo increíble que eres y por qué te quiero tanto.
Que nadie se entere. Que sólo te quiera yo.
Porque tiemblo. De miedo.
Que, oye, soy fuerte.
Pero eres mi puto punto débil.
Y sólo con pensar que te puedo perder..
Dios, qué rascacielos.
¿Sabes en qué se parecen el amor y el café?
Que siempre lo haces para que no se acabe.
Me gusta el café para desayunar.
Pero desde que te conozco he cambiado de idea.
He entendido que la poesía se hace.
Y tú eres el poema de mi vida.
Te voy a hacer poesía para desayunar.
Los dos contra el mundo mejor, por favor.
Que no hay nada más fuerte que esto.
No hay nada más fuerte que nosotros.»

No hay comentarios: