martes, 3 de noviembre de 2015
Que no acabe igual que los sueños...
Llévame contigo a ese lugar en el que nunca estuve. Mírame como no miras
a nadie. Dibújame sonrisas en colores llamativos. Envuelveme entre tus
brazos como en papel de celofán. Regálame tus próximos latidos y haz que
duren una vida. Una vida contigo. Solo contigo. Susúrramelo. No quiero
que me bajes una estrella, ni la luna. Me conformo con una noche
adornada con ellas incluso aunque tapes su luz, ella nos sigue
alumbrando. Quítame este frío. Calientame el corazón entre tus manos.
Hablame en el idioma de los besos y las caricias. Venga, atrevete a
quererme un poco más de lo que te quiero yo a ti. Solo un poco. Solo
unos minutos y un segundo. Abrazame. Mírame. Agarra mi pelo. Clava tus
ojos en los mios. Roza tu boca con mi boca. Sienteme el corazón. Sigue
mis latidos. Despacito. Quiereme, como haces en mis sueños, pero con una
condición; no desaparezcas cuando abra los ojos...
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario