El
carpintero que había contratado para ayudarme a reparar una vieja
granja, acababa de finalizar un duro primer día de trabajo. Su cortadora
eléctrica se dañó y lo hizo perder una hora de trabajo y luego su
antiguo camión se negó a arrancar.
Mientras lo llevaba a casa,
se sentó en silencio. Una vez que llegamos, me invitó a conocer a su
familia. Mientras nos dirigíamos a
la puerta, se detuvo brevemente frente a un pequeño árbol, tocando las
puntas de las ramas con ambas manos. Cuando se abrió la puerta, ocurrió
una sorprendente transformación.
Su bronceada cara estaba plena de sonrisas. Abrazó a sus dos pequeños hijos y le dio un beso a su esposa.
Posteriormente me acompañó hasta mi automóvil. Cuando pasamos cerca del
árbol, sentí curiosidad y le pregunté acerca de lo que lo había visto
hacer un rato antes.
“Oh, ese es mi árbol de problemas”,
contestó. Sé que yo no puedo evitar tener problemas en el trabajo, pero
una cosa es segura: los problemas no pertenecen a la casa, ni a mi
esposa, ni a mis hijos. Así que simplemente los cuelgo en el árbol cada
noche cuando llego a casa. Luego en la mañana los recojo otra vez.
Lo divertido es, añadió sonriendo, que cuando salgo en la mañana a
recogerlos, no hay tantos como los que recuerdo haber colgado la noche
anterior…
viernes, 29 de noviembre de 2013
El reloj de arena...
En una de las paredes de mi
cuarto hay colgado un hermoso reloj antiguo que ya no funciona. Sus
manecillas, detenidas casi desde siempre, señalan imperturbables la
misma hora: las siete en punto.
Casi siempre, el reloj es solo un inutil adorno sobre una blanquecina y vacia pared. Sin embargo, hay dos momentos durante el dia, dos fugaces instantes, en que el viejo reloj parece resurgir de sus cenizas como un ave fenix.
Cuando todos los relojes de la ciudad, en sus enloquecidos andares, marcan las siete, y los cucus y los gongs de las maquinas hacen sonar siete veces su repetidos cantos, el viejo reloj de mi habitacion parece cobrar vida. Dos veces al dia, por la mañana y por la noche, el reloj se siente en completa armonia con el reto del universo.
Si alguien mirara el reloj solamente en esos dos momentos, diria que funciona a la perfeccion...Pero, pasado ese instante, cuando los demas relojes callan sus cantos y las manecillas continuan su monotono camino, mi viejo reloj pierde su paso y permanece fiel a aquella hora que alguna vez detuvo su andar.
Y yo amo ese reloj. Y cuanto mas hablo de el, mas lo amo, porque cada vez siento que me parezco mas a el.
Tambien yo estoy detenida en un tiempo. Tambien yo me siento clavada e inmovil. Tambien yo soy, de alguna manera, un adorno inutil en una pared vacia.
Pero disfruto tambien de fugaces momentos en que, misteriosamente, llega mi hora.
Durante ese tiempo siento que estoy viva. Todo esta claro y el mundo se vuelve maravilloso. Puedo crear, soñar, volar, decir y sentir mas cosas en esos instantes que en todo el resto del tiempo. Estas conjunciones armonicas se dan y se repiten una y otra vez, como una secuencia inexorable.
La primera vez que lo senti, trate de aferrarme a ese instante creyendo que podria hacerlo durar para siempre. Pero no fue asi. Como a mi amigo el reloj, tambien a mi se me escapa el tiempo de los demas.
...Pasados esos momentos, los demas relojes, que anidan en otros hombres o mujeres, continuan su giro, y yo vuelvo a mi rutinaria muerte estatica, a mi trabajo, a mis charlas de cafe, a mi aburrido andar, que acostumbro a llamar vida.
Pero se que la vida es otra cosa.
Yo se que la vida, la de verdad, es la suma de aquellos momentos que, aunque fugaces, nos permiten percibir la sintonia con el universo.
Casi todo el mundo, pobre, cree que vive.
Solo hay momentos de plenitud, y aquellos que no lo sepan e insistan en querer vivir para siempre, quedaran condenados al mundo del gris y repetitivo andar en la cotidianeidad.
Por eso te amo, viejo reloj, Porque somos la misma cosa tu y yo.
Casi siempre, el reloj es solo un inutil adorno sobre una blanquecina y vacia pared. Sin embargo, hay dos momentos durante el dia, dos fugaces instantes, en que el viejo reloj parece resurgir de sus cenizas como un ave fenix.
Cuando todos los relojes de la ciudad, en sus enloquecidos andares, marcan las siete, y los cucus y los gongs de las maquinas hacen sonar siete veces su repetidos cantos, el viejo reloj de mi habitacion parece cobrar vida. Dos veces al dia, por la mañana y por la noche, el reloj se siente en completa armonia con el reto del universo.
Si alguien mirara el reloj solamente en esos dos momentos, diria que funciona a la perfeccion...Pero, pasado ese instante, cuando los demas relojes callan sus cantos y las manecillas continuan su monotono camino, mi viejo reloj pierde su paso y permanece fiel a aquella hora que alguna vez detuvo su andar.
Y yo amo ese reloj. Y cuanto mas hablo de el, mas lo amo, porque cada vez siento que me parezco mas a el.
Tambien yo estoy detenida en un tiempo. Tambien yo me siento clavada e inmovil. Tambien yo soy, de alguna manera, un adorno inutil en una pared vacia.
Pero disfruto tambien de fugaces momentos en que, misteriosamente, llega mi hora.
Durante ese tiempo siento que estoy viva. Todo esta claro y el mundo se vuelve maravilloso. Puedo crear, soñar, volar, decir y sentir mas cosas en esos instantes que en todo el resto del tiempo. Estas conjunciones armonicas se dan y se repiten una y otra vez, como una secuencia inexorable.
La primera vez que lo senti, trate de aferrarme a ese instante creyendo que podria hacerlo durar para siempre. Pero no fue asi. Como a mi amigo el reloj, tambien a mi se me escapa el tiempo de los demas.
...Pasados esos momentos, los demas relojes, que anidan en otros hombres o mujeres, continuan su giro, y yo vuelvo a mi rutinaria muerte estatica, a mi trabajo, a mis charlas de cafe, a mi aburrido andar, que acostumbro a llamar vida.
Pero se que la vida es otra cosa.
Yo se que la vida, la de verdad, es la suma de aquellos momentos que, aunque fugaces, nos permiten percibir la sintonia con el universo.
Casi todo el mundo, pobre, cree que vive.
Solo hay momentos de plenitud, y aquellos que no lo sepan e insistan en querer vivir para siempre, quedaran condenados al mundo del gris y repetitivo andar en la cotidianeidad.
Por eso te amo, viejo reloj, Porque somos la misma cosa tu y yo.
Somos iguales....
No camines delante de mí porque no podria seguirte. No camines detras de
mi, porque podria perderte. No camines debajo de mi, porque podria
pisarte. No camines encima de mi, porque podria sentir que me pesas.
Camina a mi lado, porque...somos iguales.
Ceremonia del Te
Te encuentro...
Te escucho...
Te hablo...
Te abrazo...
Te beso...
Te tengo...
Te aprieto...
Te atrapo...
Te absorbo...
Te asfixio...
¿Te quiero?
Te escucho...
Te hablo...
Te abrazo...
Te beso...
Te tengo...
Te aprieto...
Te atrapo...
Te absorbo...
Te asfixio...
¿Te quiero?
jueves, 28 de noviembre de 2013
Quiero
Quiero que me oigas, sin juzgarme.
Quiero que opines, sin aconsejarme.
Quiero que confíes en mi, sin exigirme.
Quiero que me ayudes, sin intentar decidir por mi
Quiero que me cuides, sin anularme.
Quiero que me mires, sin proyectar tus cosas en mi.
Quiero que me abraces, sin asfixiarme.
Quiero que me animes, sin empujarme.
Quiero que me sostengas, sin hacerte cargo de mi.
Quiero que me protejas, sin mentiras.
Quiero que te acerques, sin invadirme.
Quiero que conozcas las cosas mías que más te disgusten,
que las aceptes y no pretendas cambiarlas.
Quiero que sepas, que hoy,
hoy puedés contar conmigo.
Sin condiciones.
Quiero que opines, sin aconsejarme.
Quiero que confíes en mi, sin exigirme.
Quiero que me ayudes, sin intentar decidir por mi
Quiero que me cuides, sin anularme.
Quiero que me mires, sin proyectar tus cosas en mi.
Quiero que me abraces, sin asfixiarme.
Quiero que me animes, sin empujarme.
Quiero que me sostengas, sin hacerte cargo de mi.
Quiero que me protejas, sin mentiras.
Quiero que te acerques, sin invadirme.
Quiero que conozcas las cosas mías que más te disgusten,
que las aceptes y no pretendas cambiarlas.
Quiero que sepas, que hoy,
hoy puedés contar conmigo.
Sin condiciones.
Ilusion
Había una vez un campesino gordo y feo
que se había enamorado (¿cuándo no?)
de una princesa hermosa y rubia...
Un día, la princesa - vaya a saber por qué -,
le dió un beso al feo y gordo campesino...
y mágicamente éste se transformó
en un esbelto y apuesto príncipe
(por lo menos así lo veía ella...)
(por lo menos... así se sentía él.)
que se había enamorado (¿cuándo no?)
de una princesa hermosa y rubia...
Un día, la princesa - vaya a saber por qué -,
le dió un beso al feo y gordo campesino...
y mágicamente éste se transformó
en un esbelto y apuesto príncipe
(por lo menos así lo veía ella...)
(por lo menos... así se sentía él.)
lunes, 18 de noviembre de 2013
SI ME VOY ANTES QUE TÚ
SI ME VOY ANTES QUE TÚ
Si me voy antes que tú, no llores por mi ausencia; alégrate por todo lo que hemos amado juntos.
No me busques entre lo muertos, en donde nunca estuvimos; encuéntrame
en todas aquellas cosas que no habrían existido si tú y yo no nos
hubiésemos conocido.
Yo estaré a
tu lado, sin duda alguna, en todo lo que hayamos creado juntos: en
nuestros hijos, por supuesto, pero también en el sudor compartido tanto
en el trabajo como en el placer, y en las lágrimas que intercambiamos.
Y en todos aquellos que pasaron a nuestro lado y que,
irremediablemente, recibieron algo de nosotros, y llevan incorporado
-sin ellos ni nosotros notarlo- algo de ti y algo de mí.
También nuestros fracasos, nuestra indolencia y nuestros pecados serán
testigos permanentes de que estuvimos vivos y no fuimos ángeles, sino
humanos.
No te ates a los recuerdos ni a los objetos, porque
dondequiera que mires que hayamos estado, con quienquiera que hables que
nos conociese, allá habrá algo mío. Aquello sería distinto, pero
indudablemente distinto, si no hubiésemos aceptado vivir juntos nuestro
amor durante tantos años; el mundo estará ya siempre salpicado de
nosotros.
No llores mi ausencia, porque sólo te faltará mi
palabra nueva y mi calor de ese momento. Llora, si quieres, porque el
cuerpo se llena de lágrimas ante todo aquello que es más grande que él,
que no es capaz de comprender, pero que entiende como algo grandioso,
porque cuando la lengua no es capaz de expresar una emoción, ya sólo
pueden hablar los ojos.
Y vive. Vive creando cada día, y más
que antes. Porque yo no sé cómo, pero estoy seguro de que, desde mi otra
presencia, yo también estaré creando junto a ti, y será precisamente en
ese acto de traer algo que no estaba, donde nos habremos encontrado.
Sin entenderlo muy bien, pero así, como los granos de trigo que no
entienden que su compañero muerto en el campo ha dado vida a muchos
nuevos compañeros.
Así, con esa esperanza, deberás continuar
dejando tu huella, para que, cuando tu muerte nos vuelva a dar la misma
voz, cuando nuestro próximo abrazo nos incorpore ya sin ruptura a la
Unica Creación, muchos puedan decir de nosotros: si no nos hubiesen
amado, el mundo estaría más triste.
martes, 12 de noviembre de 2013
Olvidando Olvidos
Tu tristeza le duele a mi tristeza;
si pudiera penetrar tu alma como
penetro tu cuerpo lo vería todo
y la angustia sería una batalla más fácil de ganar.
¿Quieres ayudarme a matar mis miedos?
¿Puedo ayudarte a suicidar los tuyos,
y volver a nacer?”
Adelaida Nieto- Olvidando Olvidos
NO LLORES MAS
NO LLORES MAS
Cuando tus ojos lloran y lloran,
Mi corazón de destroza y se ahoga,
Te regalo la luna, la tierra y el sol,
Para que sonrías, y sientas mi calor…
Llenare de mucha alegría tú interior,
Porque no quiero ver triste tu corazón,
Con cada lágrima que tú derramas,
Siento un dolor muy intenso en mi alma…
Dame tu mano, te llevare por el jardín,
Donde los besos y abrazos no tendrán fin,
Recuerda lo importante que para mí tú eres,
Porque el amor existe entre dos seres…
No llores mas brindemos por la amistad,
Por la vida, los amigos y la lealtad,
No quiero verte llorar más, sonríe,
Disfruta de la vida, lucha y sobre todo sigue…
Hunter Dark.
domingo, 10 de noviembre de 2013
EL CUENTO DE LAS HERRAMIENTAS
EL CUENTO DE LAS HERRAMIENTAS
En un pequeño pueblo, existía una diminuta carpintería famosa por los
muebles que allí se fabricaban. Cierto día las herramientas decidieron
reunirse en asamblea para dirimir sus diferencias. Una vez estuvieron
todas reunidas, el martillo, en su calidad de presidente tomó la
palabra.
-Queridos compañeros, ya estamos constituidos en asamblea. ¿Cuál es el problema?. -Tienes que dimitir- exclamaron muchas voces.
-¿Cuál es la razón? – inquirió el martillo. -¡Haces demasiado ruido!-
se oyó al fondo de la sala, al tiempo que las demás afirmaban con sus
gestos. -Además -agregó otra herramienta-, te pasas el día golpeando
todo.
El martillo se sintió triste y frustrado. _Está bien, me iré si eso es lo que queréis. ¿Quién se propone como presidente?.
-Yo, se autoproclamó el tornillo -De eso nada -gritaron varias
herramientas-.Sólo sirves si das muchas vueltas y eso nos retrasa todo.
-Seré yo -exclamó la lija- -¡Jamás!-protesto la mayoría-. Eres muy áspera y siempre tienes fricciones con los demás.
-¡Yo seré el próximo presidente! -anuncio el metro. -De ninguna manera,
te pasas el día midiendo a los demás como si tus medidas fueran las
únicas válidas – dijo una pequeña herramienta.
En esa discusión
estaban enfrascados cuando entró el carpintero y se puso a trabajar.
Utilizó todas y cada una de las herramientas en el momento oportuno.
Después de unas horas de trabajo, los trozos de madera apilados en el
suelo fueron convertidos en un precioso mueble listo para entregar al
cliente. El carpintero se levanto, observo el mueble y sonrió al ver lo
bien que había quedado. Se quitó el delantal de trabajo y salió de la
carpintería.
De inmediato la Asamblea volvió a reunirse y el
alicate tomo la palabra: “Queridos compañeros, es evidente que todos
tenemos defectos pero acabamos de ver que nuestras cualidades hacen
posible que se puedan hacer muebles tan maravillosos como éste”. Las
herramientas se miraron unas a otras sin decir nada y el alicate
continuo: “son nuestras cualidades y no nuestros defectos las que nos
hacen valiosas. El martillo es fuerte y eso nos hace unir muchas piezas.
El tornillo también une y da fuerza allí donde no actúa el martillo. La
lija lima aquello que es áspero y pule la superficie. El metro es
preciso y exacto, nos permite no equivocar las medidas que nos han
encargado. Y así podría continuar con cada una de vosotras.
Después de aquellas palabras todas las herramientas se dieron cuenta que
sólo el trabajo en equipo les hacia realmente útiles y que debían de
fijarse en las virtudes de cada una para conseguir el éxito.
viernes, 8 de noviembre de 2013
EL RATÓN Y LA RATONERA
EL RATÓN Y LA RATONERA
Un ratón, mirando por un agujero en la pared ve a un granjero y a su
esposa abriendo un paquete. Sintió emoción pensando que era lo que
contenía.
- ¿Qué tipo de comida puede haber allí?. Quedó aterrorizado cuando descubrió que era una ratonera.
Fue corriendo al patio de la Granja a advertir a todos:
- Hay una ratonera en la casa, una ratonera en la casa!
La gallina, que estaba cacareando y escarbando, levantó la cabeza y
dijo: – Discúlpeme Sr. Ratón, yo entiendo que es un gran problema para
usted, mas no me perjudica en nada, no me incomoda.
El ratón fue hasta el cordero y le dice: – Hay una ratonera en la casa, una ratonera!
- Discúlpeme Sr. Ratón, mas no hay nada que yo pueda hacer, solamente
pedir por usted. Quédese tranquilo que será recordado en mis oraciones.
El ratón se dirigió entonces a la vaca, y la vaca le dijo: – Pero
acaso, estoy en peligro?… Pienso que no, es más estoy segura que no.
Entonces el ratón volvió a la casa, preocupado y abatido, para encarar a la ratonera del granjero.
Aquella noche se oyó un gran barullo, como el de una ratonera atrapando
su víctima. La mujer del granjero corrió para ver lo que había
atrapado. En la oscuridad, ella no vio que la ratonera atrapó la cola de
una cobra venenosa. La cobra veloz mordió a la mujer. El granjero la
llevó inmediatamente al hospital. Ella volvió con fiebre. Todo el mundo
sabe que para reconfortar a alguien con fiebre, nada mejor que una sopa.
El granjero agarró su hacha y fue a buscar el ingrediente principal: la gallina.
Como la enfermedad de la mujer continuaba, los amigos y vecinos fueron a
visitarla. Para alimentarlos, el granjero mató el cordero. Pero la
mujer no se curó y acabó muriendo.
Y el granjero entonces vendió la vaca al matadero para cubrir los gastos del funeral.
MORALEJA: la próxima vez que escuches que alguien tiene un problema y
creas que como no es tuyo no le debes prestar atención.... habría que
pensarlo dos veces.
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