Abrio la tierra de una maceta con sus manitas llenas de fe, y
como aquel que empuja un planeta, undio un granito de cafe, y lo rego
con agua de lluvia, lo levanto como ofrenda al sol y alli esperando
aquel milagro, dejo volar su voz alta su imaginacion.
Si
este grantio de cafe, lograra un dia germinar, podre sembrar un
cafetal y asi vender sus frutos y con mi escasa fortuna comprar las
vacunas y hacer en mi aldea un pequeño hospital, para ganarle a al
muerte, sin piedad, una batalla mas.
Con el
dinero, de otra cosecha traeria el agua potable a mi tierra, y haria
una escula, para combatir la enfermedad en la miseria.
Alzo
sus manos, como aquel que alza un planeta, y la meceta resbalo con un
resorte, volvio a sentir el miedo atroz de su pobreza, porque el pobre
nace pobre y muere pobre...
Apreto fuerte el cafe,
dijo, yo lo guardare, que es la herencia que tenia y que me entierren
con él, que lo sembrare otra vez, haber si hay mas suerte en otra
vida....
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